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Imposible no respaldar una de las mejores películas que publiqué en mi antigua versión del blog y que en su momento fue también una de las más comentadas en el fanpage: "The Selfish Giant" ("El gigante egoísta"), película escrita y dirigida por la británica Clio Barnard y estrenada en el año 2013. La película se nos presenta como una curiosa y libre adaptación del clásico cuento homónimo de Oscar Wilde.
De cierto modo, la cinta me recuerda a "Ratcacher" (1999) de Lynne Ramsay, ya que ambas películas nos presentan una fuerte historia dramática ambientada en los barrios pobres ingleses; además, las dos películas te harán preguntarte lo siguiente: ¿En verdad están actuando esos muchachos? Créanme que el trabajo interpretativo de los jóvenes actores es total y absolutamente sorprendente. Lo curioso es que para crear los personajes protagonistas de The Selfish Giant, la directora se basó en dos jóvenes chatarreros que conoció mientras filmaba "The Arbor", un documental que dirigió y estrenó en el año 2010.
De cierto modo, la cinta me recuerda a "Ratcacher" (1999) de Lynne Ramsay, ya que ambas películas nos presentan una fuerte historia dramática ambientada en los barrios pobres ingleses; además, las dos películas te harán preguntarte lo siguiente: ¿En verdad están actuando esos muchachos? Créanme que el trabajo interpretativo de los jóvenes actores es total y absolutamente sorprendente. Lo curioso es que para crear los personajes protagonistas de The Selfish Giant, la directora se basó en dos jóvenes chatarreros que conoció mientras filmaba "The Arbor", un documental que dirigió y estrenó en el año 2010.
"The Selfish Giant" nos habla de Arbor y Swifty, y en la relación de explotación que les une a Kitten, el propietario de una chatarrearía local. A Arbor y Swifty los expulsaron de la escuela y, en esos días de incertidumbre, ambos empiezan a recoger (y robar) cobre y chatarra que luego venden a Kitten. En paralelo, la película retrata una costumbre local: las sulkys, es decir, las carreras de pequeños carruajes tirados por caballos que son objeto de apuestas entre los habitantes. Swifty tiene un don para los caballos y Kitten empieza a utilizarlo en las carreras en las que apuesta. A Arbor, cada vez más problemático, le sienta mal esa relación de supuesta complicidad entre su amigo y a quien consideraba "su modelo" a seguir.
Gran película dramática totalmente recomendada; para no arriesgar el blog se las adjunto solamente por dos semanas, así que si quieren verla o descargarla, apúrense.
¡PLAY!